Episode Notes
En la segunda parte de nuestra fascinante conversación con el talentoso locutor Chris Smith, exploramos temas profundos y personales que van más allá de la locución. Chris nos cuenta cómo, a pesar de su éxito en la industria, siempre sintió un anhelo de conexión con su identidad, una búsqueda que lo llevó a mudarse a Estados Unidos.
A lo largo de este episodio, Chris reflexiona sobre su relación con la locución, el significado del éxito, y la importancia de la integridad en todos los aspectos de la vida. También comparte cómo enfrentó su diagnóstico de cáncer y cómo esto impactó su perspectiva, llevándolo a enfocarse en inspirar a otros a través de conferencias motivacionales y la escritura.
**Momentos destacados:**
– La transición de Chris de la televisión y la locución en México a un enfoque más introspectivo en Estados Unidos.
– Reflexiones sobre lo que significa ser locutor y las motivaciones que impulsan a quienes buscan este camino.
– La importancia de la integridad y el respeto en la vida y la carrera, y cómo estos valores moldearon la trayectoria de Chris.
– El poderoso testimonio de Chris sobre su batalla con el cáncer y cómo esta experiencia lo ha llevado a redefinir su propósito de vida.
Este episodio está lleno de sabiduría y experiencias de vida que resonarán profundamente con cualquier oyente, ya sea que estés en el mundo de la locución o simplemente buscando inspiración en tu día a día. ¡No te lo pierdas!
Transcript
Chris Smith: Nos vamos a ir de cualquier manera. Te pido que trabajes conmigo para que yo viva más, y si tú no te activas vas a estar ahí también.
Mario Filio : La Pizarra, explorando las mentes creativas del mundo del entretenimiento. Aquí está tu conductora, Nicky Mondellini.
Nicky Mondellini: Hola, ¿cómo estás? Yo soy Nicky Mondellini. Bienvenido, bienvenida a un episodio más de La Pizarra. Hoy tenemos la segunda parte de nuestra entrevista con el locutor Chris Smith. Espero que lo disfrutes. ¿Fue ahí donde decides ya mudarte permanentemente a Estados Unidos?
Chris: No. Fíjate que a partir de la cuenta de Pepsi es cuando termino ya no aspirar a nada respecto a la televisión, no como se hacía entonces. Hoy día tengo cierta curiosidad, pero lo que pasa es que yo tengo también mucha sangre gringa, literalmente. Había un empuje, no es con Columbus, Ohio, yo me quedo en la Ciudad de México. De hecho, yo empiezo a rechazar a la cultura estadounidense cuando era muy pequeño, porque yo estaba buscando identidad.
Tengan presente también los amigos que nos están escuchando, yo vengo de una familia muy locochona, y en lo segundo de la tres, y una de hijos con cinco, y está uno buscando identidad. En ese sentido, yo estaba encontrando identidad con México. Eso tuvo mucho que ver, creo que es importante que lo escuchen, porque no todo lo que hablamos aquí es para la locución, al final del día somos seres humanos ejecutando o haciendo.
Algunos quieren llamarle arte. Yo creo que es una artesanía, pero cada quien sus visiones de lo que hacemos. Yo creo que es una gran artesanía, pero no es arte. Dicho esto, está uno haciendo su granito de arena por salir adelante. Creo que ahí, no quiero expandirme con el tema, pero sí fue poder solventar un deseo interno que era aceptarme y poderlo hacer ante un tema social. Eso paradójicamente tuvo que ver con mi deseo por empezar a trabajar en la radio, porque era la forma que alguien me escuchaba.
Hay parámetros muy psicológicos en todo esto, por un lado estás con el papá, lo estás buscando, es muy famoso, quieres pertenecer a esas partes. Luego, por otro lado traes tus propios tapujos. Aquí es donde creo que le va a venir mucho el caso de las personas que nos escuchan. Si quieres locutor, maravilloso, porque quieres ser locutor. Ahora, ¿qué significa querer ser locutor? ¿Qué es lo que te está atrayendo? Porque muchas veces es, queremos que nos conozca, o, “Mira, qué buena voz tengo”.
Yo a veces me escucho, yo no tengo una gran voz pero la sé usar, pero el tema es, ¿qué es lo que estás buscando con esto? ¿Dinero? Cuidado, no va a llegar, si es lo único que estás buscando. Si estás buscando una compaginación de tus talentos para poderte expresar, ya empieza a haber un algo. Como con todos los artistas que yo dije artesanos hace rato, pero esta parte del artista que quieres ser, todos queremos ser Picasso. No todos, pero yo sí.
Lo digo porque las locuras de Picasso a mí se me hacen maravillosas, pero otros querrán ser Miró, pero otros querrán ser simplemente algo más tradicional. Esta locura que yo puedo traer tipo, por eso mencioné a Picasso, sí trae un deseo de expresión, pero no para que me vean, pero para que se vean los que me vean, es como un espejo. La locución, a todo esto, tuvo una respuesta, una cuerda de respuesta.
A esto se refiere un libro que se llama The Responsive Chord, de Tony Schwartz, donde evidentemente aquí lo que sucedió es que cuando yo empecé a dar mis locuciones de Pepsi con mucha agresión, se creó obviamente una respuesta que tocó las fibras de muchos de los que me escucharon. Por eso nos gustan las voces o los estilos, porque nos tocan de una manera muy particular, y cuando esa forma particular abarca muchas personas es cuando te vuelves popular.
Nicky: Claro, cuando te vuelves famoso.
Chris: Así es como funciona esto. El que quiera ser locutor, bien, pero que sepa por qué lo quieres hacer. También se vale que habrá personas que dicen, “Solo lo quiero hacer por dinero”, y me consta esto porque una persona muy cercana que decidió ser médico, y cuando se le preguntó en la escuela que por qué quería ser médico dijo porque quería hacer mucho dinero, y así lo ha hecho, ha sido médico y ha hecho mucho dinero.
Nicky: Ha hecho mucho dinero.
Chris: Lo tenía claro. Sabía qué onda, no estaba con, “No, es que quiero ayudar al mundo, quiero salvar vidas”. No, dijo, “Yo quiero ganar mucha lana”, y es lo que hizo.
Nicky: Ya lo tenía muy claro su camino. Así es.
Chris: Su camino.
Nicky: Sí, así es. La radio fue para ti donde empezaste a sentirte más a gusto, ya estaba más estructurado, iba más de acuerdo a lo que tú querías hacer, no te hacían esperar tanto, ya era un ámbito en donde te podías expresar libremente. Duraste varios años, sigue siendo todavía la voz institucional de algunas estaciones de radio, o de lo que grabaste se sigue escuchando todavía, ¿no?
Chris: De hecho yo sigo trabajando hoy día con MVS. Yo digo, “MVS 102.5”, y es curioso porque MVS es producto de Stereorey. Ahí viene otra cosa muy importante, porque mi camiseta original, la llevo muy bien puesta todavía por cierto, es Televisa. Yo viví una Televisa muy interesante, porque la Televisa de los 80 era un lugar muy interesante, me tocó una camada de productoras y productores que se habían formado en los 60 y 70. Eran diferentes, eran más en la línea de lo que yo había aprendido.
Lo que pasó aquí conmigo, así es la vida, el tema está que a mí me hablaron cuando muere Pepe Lavat, me marcan para saber si quiero pertenecer a la estación o ser parte de Stereorey– No, de MVS porque Stereorey estaba dormida. Stereorey se inició con mi papá, por cierto, como locutor, pero es otra historia. Estoy lleno de historias.
El tema está que yo decido, les digo, “No. Estoy trabajando con Televisa y no quiero crear olas”, pero después hubo un cambio, que luego se revirtió, pero hubo un cambio de repente donde se podía, sino trabajar en ambos, sí con que estuvieras en diferentes especialidades de alguna manera.
Yo sí vi a muchas personas de producción, de los que están atrás de cámaras trabajando en ambos lados, eso sí lo vi, hasta en el IMER y el de la televisión, estaba el IMER de la radio y el Instituto Mexicano de Televisión, eran del gobierno. Ahí veías personas de producción, pero me refiero camarógrafos, especialistas de audio, pero no talentos. Yo agarro y se da esta oportunidad, y la tomé porque yo ya había negado hacerlo por otra época.
Luego cambian las cosas un tanto allá, si no me falla la memoria, a principios de los 2000, porque había muchos movimientos en las empresas de medios, porque el Internet estaba creando problemas. Además, llegaron cuestiones tan grandes como Netflix y otras que de repente estaban tomando una parte importante del mercado. Los grandes presupuestos ya no estaban ahí, o aunque fueran grandes ya se tenían que distribuir y diseminar de manera distinta.
Se crea de repente un nuevo seno, donde no había seno, se hace un seno, pero para entonces ya me habían pedido que trabajara con MVS y lo hice porque me llevaba a mi papá. No soy único, todos tenemos una historia emocional. Se da esta oportunidad con las condiciones de, “Sí puedes trabajar en muchos lados, lo que fuera”, no habladas pero sí implícitas, y de repente cambia la fórmula, pero sí fui yo con esa idea.
Entro, me siento muy cómodo. Ahora sí a tu pregunta expresa, me siento muy bien en la radio. De repente yo digo, “Es que esto del micrófono no es lo mío”. También lo veía, porque cuando yo iba a Televisa Chapultepec a grabar y pasaba por el pasillo antes del terremoto, en 1936 a lo largo aparecía la firma de mi padre, misma que se perdió con el terremoto, porque ese edificio fue el que se le cayó la antena y demás.
Luego sí afortunadamente le doy muchísimas gracias y le doy las gracias a Televisa, volvieron a poner el nombre de mi papá en la rotonda esta de San Ángel donde hay varios nombres. No sé si sigue igual, pero habían puesto otra vez los nombres, ahí está el nombre de mi papá también. Dije, “Ay, qué bueno”, porque mi papá se lo merece. Empiezo yo a trabajar, de repente cambian algunas políticas y de repente ya no estuve tan presente con Televisa.
Sí te puedo decir que ahí fue donde yo me desarrollé, el trabajo que hacíamos, la hermandad, el compromiso. Cuando vino, por cierto, el terremoto del 85, yo fui la primera señal que se mandó en inglés a Estados Unidos y la cubrió si más no recuerdo, aquí no estoy exacto en los detalles, pero creo que sí era CNN, la generó Televisa, porque Televisa tenía la consigna de que quedara claro que México seguía de pie. Que sí había habido un terremoto fuerte, delicado, con condiciones muy difíciles.
Sí, era grave, pero seguía de pie. El mismo 19 en la noche se estaba armando este trabajo en el SIR, que se había preparado por cierto para el mundial del 86, ahí se hizo el centro de operaciones. La primera señal al día siguiente, salimos en una de estas combis que eran la tradicional unidad móvil de nosotros y nos postramos en frente del Hospital General. Todo tirado, querida, todo lo que era Cuauhtémoc, todo tirado entre los escombros y atrás de mí el Hospital General y yo diciendo, “Sí, esto está pasando”.
Cambiaba la cámara pero seguíamos de pie. La señal fue en inglés. Nos fuimos de repente al centro, muy difícil. El silencio por cierto de la ciudad, aterrador.
Nicky: Aterrador, sí. Definitivamente.
Chris: Luego quiero decirte que hacia la noche fuimos por donde estaba el hotel que se cayó.
Nicky: El Regis.
Chris: Ahí en la Glorieta de Colón. Muy difícil también, pero quedó claro, ahí se hicieron estas grabaciones y demás. Tuve esa fortuna, estaba en el lugar correcto, ¿por qué? Porque estaba yo trabajando, sé hablar inglés, se requería una señal en inglés para que se le diera el feel al estadounidense principalmente y luego hacia el resto del mundo. Esa fue otra de mis grandes, si no oportunidades, me dio un cierto prestigio.
Posteriormente ya empiezo a independizarme, simplemente porque se daba la condición, ya empezaba a venir el Internet. Era muy lento, pero ya empezaba a darse. Si conjugas todos estos factores donde me habían otorgado la confianza. Fíjate que para todo esto en la vida, la locución incluida pero para todo lo demás, la integridad es fundamental, el honor y el respeto. Empieza por honrarse y respetarse a sí mismo.
Con integridad no solo humanas, ante ti mismo, un sentido de paz, [unintelligible 00:13:20], pero hay un integridad. Yo vi que eso funcionaba de manera natural, como debe, en una sociedad que ya se estaba alejando de eso y que hoy día el mundo entero, para que nadie sienta que no le corresponde, el mundo entero ha perdido el sentido de la integridad. No significa que no hay millones de excepciones, significa que la tendencia global es hacia la falta de integridad.
Eso fue lo que a mí me llamó poderosamente de esa época, cómo todos estábamos tan comprometidos por hacer el trabajo y hacerlo bien. No importaba la camiseta, como jugar futbol, el tema no era ganar, era jugar un buen partido limpio. De lo que ya no hay tanto, son partidos malos y sucios. Lo que había en esa época era jugar limpio con la reglas para todos y que ahí el que tuviera la mayor capacidad para hacer eso, sería el que generalmente sería resguardado con una victoria.
A victoria regresamos a la integridad, al honor y al respeto. Fueron épocas muy lindas, Nicky, de la forma en que se trabajaba, se comprometía, nos uníamos todos en hacer el trabajo. La inteligencia artificial ni siquiera se vislumbraba. Esto no es que sea bueno o sea malo, simplemente era la condición de la época. Creo que eso ayudó mucho a forjar a un Cristopher con el cual estoy en paz, que además agradezco ser locutor y que Nicky Mondellini me quiere entrevistar. Estoy muy agradecido.
Nicky: Sí, yo encantada de que estés aquí. Chris, ¿en qué momento decides ya mudarte a Estados Unidos?
Chris: Había internamente un conflicto, Nicky, entre lo que hago, cómo lo hago, dónde estoy, reconciliarme con mis más profundos anhelos. Ahí es cuando yo decido hacer un cambio diametral. Dentro de esos cambios diametrales está el tema de que yo conozco Estados Unidos bien. Había estudiado cuatro años ahí, en una gringa, había ido mucha veces, etcétera. Mis abuelos son gringos, todo eso, pero no a vivir salvo tres años y medio que estuve en la Universidad de Texas.
Fíjate las coincidencias, por decirlo así. Uno de mis medios hermanos, pero le voy a decir mi hermano, porque eso de medio no viene al caso, resulta que pierde su chamba porque Marcos [unintelligible 00:16:00] es del 94 ahí por la zona de Tabasco y todo este, se hace un show ahí fuerte en Chiapas y pierde su chamba. Da con mi mamá y le pide, por favor, que si tiene algún documento de nuestro papá [unintelligible 00:16:20].
Mi mamá dice, “Déjame buscar, porque yo cosas de tu papá no las he tenido en más de 40 años. Déjame a ver”. Mi mamá se echó un clavado, viendo documentos y no encontraba nada, pero luego resulta que encuentra un papelito que tiene ahí el social security de mi papá y parece ser que es un pago en algún momento. Mi punto aquí es que mamá dice cuando viene Larry a los dos días, porque le habían pedido en la embajada, “Si me traes este papelito hacemos fe de que tu papá era gringo”.
Cómo ves que el papelito que rescata mi mamá que ya estaba como pergamino, era el papelito que necesitaba y que le dan la nacionalidad. Se viene para Houston y así es cómo empieza mi propia saga.
Nicky: Tu entrada en Estados Unidos, tu decisión es que tu hermano Larry ya estaba viviendo aquí, lo estabas visitando varias veces y tenías muchas ganas de estar aquí tú también. Digo aquí porque yo también vivo en Houston. Tú dijiste, “Voy a armar”, que tú ya tenías la capacidad, “Voy a armar mi estudio”. Tenías tu cabina, empezaste a armar tu estudio y empezaste a trabajar todavía constantemente desde acá, desde tu casa.
Chris: Es correcto. De hecho, trabajaba, pero todavía en un principio iba y venía para que precisamente no se espantaran los productores, pero sí fue un tema de buscar en mi caso de conectarme con una identidad que no conocía y había un anhelo de conocerlo, pero estaba yo trunco. Mi camino siguiente es desarrollarme como una persona que te inspira a ser tú, no quiero que seas yo, yo ya soy.
Parte del tema de lo que hablamos hace rato, indirectamente de por qué tenemos estas necesidades de estar creciendo y demás, es porque no hay un absoluto, no estamos plenos, no hay una plenitud. Ahí empezó un camino muy específico de cuestionarme inclusive la locución, porque pasé de ser una persona que había tenido un gran éxito en la locución. Me iba bien y todo, estoy muy contento y muy agradecido ante todo, pero había un hueco.
Sin embargo, ese vacío cuando yo ya iba a las grabaciones, ya estaba cambiando mucho el parámetro del que hablamos al principio del programa, los mismos productores, los mismos clientes, la intencionalidad de las cosas, que cambió de ambición a avaricia. Yo no aguanto la avaricia, la ambición la tengo. En un momento que fui avaro, en esa avaricia me llené pero estaba vacío.
El tema para mí fue, voy a Estados Unidos porque quiero saber más de quién soy, cómo soy y por qué me atrae ese lugar de tal manera que no lo voy a poder solventar. Eso es lo que me trajo acá. Sin embargo, el cambio repercutió en mi trabajo casi inmediatamente. Me iba bien porque iba y venía de México, pero en el mismo cambio, también para resumirlo a nuestros amigos más allá de la locución, seguía teniendo un componente de anhelo. Yo no estaba tocando con el anhelo que traía en mi alma, mi corazón.
El anhelo es la conexión, esa conexión empieza con uno mismo. Como yo había tenido éxito con la locución, pensaba que era un locutor, etcétera, pero la conexión era con papá. S dieron condiciones pragmáticas muy buenas para llevar una buena vida, sí. Muy agradecido, pero finalmente seguía esta duda. Ahí está el esquema del por qué me vine. La búsqueda de la otra parte de mi cultura que no había podido conectar con ella, simple y sencillamente porque no estaba aquí.
Nicky: Disculpa si esto parece un poco personal para ti, pero es algo de lo que tú usas para ahora en tu nueva faceta también como conferencista motivacional, inspiracional. A raíz de tu diagnóstico de cáncer, que ahora gracias a Dios estás en remisión, fue un paso muy duro para ti, algo que te confrontó con más cosas todavía, que te hizo ver las cosas de una manera distinta. ¿Cómo ves ahora? ¿Eso de la locución es para ti todavía más alejado y te está jalando más esto de escribir?
Ya escribiste un libro, estás escribiendo el segundo. ¿Cómo ves ahora que ha cambiado tu enfoque en la vida?
Chris: No sabes cómo agradezco tu pregunta. El cáncer es mi amigo, porque el cáncer que me tocó me ha tratado bien, otros son fulminantes y son rápidos. Al que me dio, que es No Hodgkin, también se le conoce por ser muy leve en un principio y luego bien agresivo. En un principio, creo que esto es lo que puede ser nuevo e importante, es que llegué a estar tan amargo con la relación que estaba teniendo para conmigo mismo, hablando un poco de lo que acabamos de hablar.
Los referentes con los que estaba yo asociado, la sociedad por un lado, pero también el medio y toda esta banalidad. Luego ya se había vuelto también hasta muy salvaje con respecto a lo salvaje. Lo salvaje es lo que es, pero cuando se es salvaje deliberadamente, porque así lo hace el cerebro humano, eso cambia todo. Para mí fue el cáncer, yo sé que lo pedí. Un día de terrible furia, enojo, coraje, encabronamiento, digo, “Ya no aguanto la chingada, me quiero morir”.
Así lo dije, ante mis condiciones. No temía nada, pero ante mis condiciones de mente. En unos meses, de repente un día me estaba rasurando, de repente, ah chihuahua, unas manchas rojas a lo largo de todo mi cuerpo. Rojas rojas. Qué raro, me sentía bien, no soy alérgico a nada, resulta que igual soy alérgico– Sí soy a las cefalosporinas, pero es otra historia. Me acuerdo además en ese momento me llevó a una revista que se llama Discover, que era de Time Magazine o de Newsweek, no me acuerdo.
Había yo leído en 1970 y tantos, seguía yo viviendo con mi mamá en la prepa, que se había identificado que a veces cuando salían manchas rojas de manera espontánea en el cuerpo, que si no era identificada directamente con una alergia, podía ser un problema de cáncer en la sangre. Me vino eso 40 años. Guau, bien rápido. Estoy ahí viéndome al espejo y [corte de sonido] Entré a la negación, pero me empezaba a sentir cansado. Mal tema. Cansado.
Lourdes, mi amada, que también es mi esposa, me dice, “Ya nos toca hacernos los análisis acostumbrados, tú no te lo has hecho en cinco años”. Yo, ya sabes, dije, “Estoy bien”, entonces ahí voy. ¿Qué crees? Ahí me encuentran unos pólipos y resulta que no regresaban los análisis. Esto lo platico porque todo esto que me ha pasado habrá alguien que diga, “Yo te puedo dar algo”. Se tardan, eventualmente les marco porque generalmente te dan el resultado al día siguiente, si todo está bien y sin chinga.
Luego, pasaron tres días, cuatro, pasaban las horas. Llega un momento que a la semana sí les marqué, “Hemos querido correr esos exámenes nuevamente, queremos una opinión externa a nuestro laboratorio”, “¿Vieron algo?”, “No es algo con los que estamos preocupados, pero es algo que es inusual y nada más queremos descartar, pues parece que tiene usted cáncer No Hodgkin”. “¿No Hodgkin ha de ser bueno?”, “No, es peor”.
Resulta que es peor que sea No Hodgkin, hubiera sido bueno que fuera Hodgkin. Ahí empieza todo. Quieren una segunda opinión, yo no tanto, ella me empezó a animar a hacer las cosas. Luego dice, “Vamos con MDA”, Anderson Cancer Center. Me hacen los mismitos exámenes otra vez . Dicen, “¿Sabes qué? Confirmamos”. Me habían dicho en el lugar anterior que tenía que entrar en quimioterapia inmediatamente para erradicarlo. Si no lo hacía, que no me daban más de ocho meses, o algo así.
Regresamos a la parte, vas a ver mística, cómo son las cosas. Dice uno, “Vamos a checar con usted. Fíjese que tenemos para su enfermedad en particular”, le dije, “No, no es una enfermedad, es una condición que es atípica pero no quiere decir que estoy enfermo, ¿qué pasó aquí?”, “No estaba enfermo, la regó al replicarse una célula y puso mal el código, eso no es estar enfermo. Es que creó, se salió del parámetro, que crea una condición que parece enfermedad pero no es enfermedad”.
“La célula que se mutó quiere vivir, la célula de cáncer quiere vivir”. Le tengo que decir, “Guey, tranquilo”. Si me empiezo a pelear con el cáncer yo voy a perder. Lo que empezó a pasar entonces, me dicen, “Este tratamiento es fuerte pero es nuevo, vamos a ver que lo apruebe su seguro”. ¿Qué crees? El seguro también no lo sabe, pero me salvó. Ellos quieren tratar de hacer un tratamiento con un químico que es experimental, pero tiene grandes resultados, se llama Ibrutinib B.
El Ibrutinib B todavía no estaba, no sé si ahora, autorizado por la FDA, seguía en su etapa experimental. El seguro dice, “No, yo no te voy a aceptar el Ibrutinib porque es experimental”. Amigos, se pasaron seis, ocho meses en la bronca entre ellos. Yo sigo enfermo, sigo en conflicto con mis células, pero yo estaba trabajando otra cosa al mismo tiempo. Regresando al tema, van pasando los meses y se están peleando.
Lo que habían dicho, “Te damos un año”, ya van corriendo los meses, ya me fui a otro lugar y siguen corriendo los meses porque ahora el seguro. De repente me conecto con un médico en México que se apellida Cervera en el INCan, que lo adoro. Él me hace otra vez la colonoscopia y todo allá en New México. Él dice, “¿Sabes qué? Yo no veo lo que te están diciendo. Sí veo los resultados, pero el diagnóstico no es el que yo veo. ¿Sabes qué? Yo tengo un cuate en MDA”, porque hay muchos mexicanos extraordinarios, son unos fregones en MDA.
Ya me habían asignado originalmente a un médico hindú, luego un médico chino. No tengo nada en contra de los médicos chinos, pero yo quería un médico con quien pudiera tener mucha confianza. Yo sé que yo conecto en fa con cualquier mexicano. El doctor Cervera conecta con un cuate que tiene allí, dice, “Mira, yo no soy el indicado para ese tipo de cáncer, pero voy a sacar tu caso directamente porque todos los lunes nos reunimos para hablar de casos”.
¿Cómo ves? Resulta que después de que habían que el Ibrutinib y la chingada, que si sí, si no, llegan a la conclusión que me van a dar una cosa que se llama rituximab que sí está aprobada por la FDA, carísima. Por cierto, parece que más caro que el Ibrutinib, pero como esa sí estaba autorizada, la aseguradora dice, “Sí, va”. Desde la primera toma empecé a estar mejor, desde la primera. A todo esto sí, pero también tenía mucha fe, yo hablaba con mis células.
Les decía, con el tumor pero ya no está activo, estaba, “Si yo me muero tú te mueres”. Es una comunicación no verbal, pero hay un tema de conciencia. Decía, “Nos vamos a morir todos anyway, pero el tema es, yo soy tu forma de vida. Si tu forma de vida se va, tú te vas conmigo. Nos vamos a ir de cualquier manera. Te pido que trabajes conmigo para que yo viva más y si tú no te activas, vas a estar ahí también. Más calladito “. Entre eso, el rituximab, la buena fe y la capacidad de los médicos, estoy en remisión. Es a lo que voy.
Nicky: Gracias al cielo. Qué fortaleza la que tienes, tus deducciones y tu manera de abordar esto. Cualquier enfrentado con una enfermedad de estas es muy difícil y pasas por muchos procesos. Obviamente el miedo, el enojo, de repente puedes tener ese despertar y decir, “Ahora sí voy a hacer lo que yo pueda”, pero te pones en manos de un médico. Muchas veces no es el resultado que tú quieres, pero qué bueno que seguiste buscando, que encontraste este otro médico en México que te conectó con alguien que debería hacer su trabajo.
Esto es maravilloso, ojalá la FDA y todo que se pudo aprobar ese tratamiento. Todo esto es algo maravilloso. Ahora sí que no quiero abusar de tu tiempo, también ya nos pasamos un poquito. Esto ya es lo que te apuntó hacia escribir tu libro, ¿estás dando conferencias ahora constantemente? ¿Dónde la gente puede encontrar el libro que ya tienes?
Chris: Muchas gracias. Fíjate que el libro lo terminé antes de estar así. El segundo libro, A Simple Life, ese es el que sigue en proceso, pero la impresión en sí no ha sido fácil y yo no he estado en la posición económica para de hecho hacerlo por mi cuenta. Sí hay una forma de hacerlo por demanda, tú vas pidiendo una cierta cantidad de libros. No estoy ahorita muy familiarizado con esto aunque me había abocado a estudiarlo. El libro se llama, el primero se llama Reino Interior y está en español.
Para mandarlo, se lo mando a las personas. Fíjate que este primer libro la consigna fue que si te sirve te lo bajes. Si te sirve, pásame algo. De lo que me pases, yo voy a dar el 90% a la organización que tú me digas y yo solo me voy a quedar el 10%. Si me pagas MXNX$100, me voy a quedar con MXN$10.
Nicky: Con este libro tú estás propagando la ayuda y el crecimiento de organizaciones que se dediquen a ayudar a las personas, medios de caridad o algo así.
Chris: Reino Interior es un libro que te invita a pensar diferente respecto a lo que sabes hasta el momento, según las creencias habituales que nos alimenta la sociedad a través de tres organismos, el estado, la religión y por supuesto, la moral. La moral siendo más genérico pero ahí está, la moralidad, que creo que hay una que es muy auspiciosa hasta las demás, que son a su conveniencia y a su modo. De hecho, esos tres estatutos son la base de todo el conflicto que tenemos.
Primero ya te dieron un branding, mexicano, alemán, pero ahí te va la segunda, la versión, mujer u hombre. Tómala. Nuevo de paquete pero flamante, 1977, hecho en México, versión mujer. Flamante, hecho en México, versión hombre. Todo es separarnos, tenemos un conflicto de identidad. Finalmente ahí está el parámetro de las cosas. Nos lo dicen muy bien las tortugas y otros-
Nicky: Este libro, tu intención de hacer esto es que las personas despierten hacia otra posibilidad de su vida, a sacarle más sentido a las cosas que simplemente estar como el hámster en la rueda, ¿no? Es como el fin.
Chris: Correcto.
Nicky: Si la gente, por ejemplo, te escribe directamente un correo o algo así, ¿tú les mandarías el libro y todo esto?
Chris: Así es.
Nicky: Puedo yo poner en las notas del programa tu email.
Chris: Sí. Chris@reinointerior.org, me lo solicita a mí. Claro, depende siempre la respuesta en el estricto sentido que soy yo solito. No es como que tengo un equipo ahí para mandarlo, pero lo voy mandando.
Nicky: Va a funcionar muy bien, así yo lo voy a poner. Chris, te agradezco muchísimo que hayas estado acá.
Chris: Yo a ti, Nicky.
Nicky: Ha sido maravillosa tu plática, superinteresante, tantas cosas que yo no sabía de los inicios de tu carrera. He disfrutado esta plática contigo.
Chris: Gracias, Nicky. Igualmente.
Nicky: Como último consejo que tú quisieras darle a las personas, que ya nos has dado muchos. Uno que me gusta a veces decir, si pudieras poner un mensaje en una botella y lanzarlo al mar para que alguien lo encuentre, ¿cuál sería para ti ese mensaje?
Chris: No te abandones. Esta es la razón porque es muy sencilla. Esa botella de la que acabas de hablar es porque alguien la aventó al mar buscando que lo recojan, que lo encuentren, pero no la aventaría si donde está está consigo. Finalmente ese sería, deja de buscar. Ahí estás. Ya lo tienes. Está aquí y ahora. Me encantó tu ejemplo, menos mal que lo pude revirar con cierta velocidad, porque esa botella está al azar de las cosas buscando. Es un anhelo de, “Encuéntrame”, y yo digo, no estás perdida.
Nicky: Muy bien. Muy bonito. Muchas gracias, Chris, por todo.
Chris: Gracias a ti, Nicky. Me quedé callado porque
Nicky: Ya saben, chicos, voy a poner el email para que puedan ustedes escribirle directamente a Chris y pedirles el libro si así les interesa. Muchísimas gracias por todos tus conocimientos y que siga esa remisión para que todavía tengas oportunidad de descubrir muchas más cosas y de seguir escribiendo libros.
Chris: Gracias, Nicky. ¿Sabes qué? Una cosa que bueno que me acordé también porque Reino Interior va de salida. Chris@elnumerounomundus.org. Híjole, qué bueno que me acordé.
Nicky: Yo lo corrijo, yo lo pongo.
Voiceover: Gracias por acompañarnos en La Pizarra. No olvides suscribirte al boletín mensual en nickymondellini.com/lapizarra. Sintonízate la próxima.